En aguas abiertas te encuentras a ti mismo: Dayana Meléndez

Dayana Meléndez fue una de las atletas salvadoreñas que logró escribir su nombre en la nómina de medallistas del campeonato internacional de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Aficionados a la Natación (CCCAN), disputado recientemente en Barbados. 

En dicho regional, Dayana ganó medalla de oro en la prueba de 5 kilómetros y presea de plata en los 10 kilómetros de aguas abiertas, ambas realizadas en la Bahía de Carlisle Bridgetown del 16 al 18 de julio.

Desde el cómodo sillón de su casa y rodeada de trofeos y medallas, la joven nadadora explicó que gracias a aguas abiertas superó muchos miedos, se siente más libre y hasta se encontró a sí misma.

“En aguas abiertas te encuentras a ti mismo, porque yo me encontré allí, nunca me había sentido tan libre; antes siempre tenía miedo, pero hasta que conocí aguas abiertas, me conocí a mí misma. Me daba miedo nadar en lagos y mar, pero en aguas abiertas se me quitó todo eso. Aguas abiertas me da esa sensación de libertad y que puedo alcanzar muchas metas”, expresó la nadadora.

Más allá de la grata satisfacción de sumar medallas importantes para su palmarés y representar a El Salvador, Dayana encontró en la natación un nuevo enfoque y  la considera como su segunda casa.

“La natación significa mucho para mí, es como mi otro hogar, paso mucho tiempo de mi vida ahí (piscina de El Polvorín). Desde chiquita estuve ahí, conocí a los profesores que son como mis papás y lo sentí como un segundo hogar”, enfatizó Dayana.

Sobre sus medallas destacó que son las primeras en un CCCAN y son importantes en su trayectoria deportiva. “La medalla de oro es más especial, porque había como 29 participantes y me dio un poquito de miedo, pero dije yo tengo que poner en alto el nombre de El Salvador, me motivé en eso y gané el primer lugar. Me había preparado muy fuerte”.

En aguas abiertas, mencionó, que compitió contra atletas de Barbados, Chile, Venezuela, Perú, México y por supuesto los de Centroamérica.  

Sobre su participación en la distancia de los 10 kilómetros, donde logró plata, explicó que la disputa fue bien cerrada y se definió por “tocada” y fue la única salvadoreña de un grupo de 29 nadadoras.

Esfuerzo

Desde los cuatro años de edad, Dayana y su hermana Alexandra quedaron bajo la responsabilidad de su tía Verónica Meléndez, quien tomó un rol importante en sus vidas luego de que su cuñada las dejara a su cargo.

“Ella es un orgullo. Desde los cuatro años Dayana está en nuestro hogar, nosotros estamos apoyándola tanto en lo académico como en lo deportivo, sus papás están pendientes, pero no al cien por ciento. Su padre viene a verla, pero la responsabilidad es de nosotros. Es una niña muy bien portada, nunca nos ha dado problema y esperamos que la vida no nos la cambie. Por eso yo recomiendo a los padres que pongan a sus hijos a practicar un deporte porque aprenden disciplina, obediencia, respeto y eso es muy esencial. Esperamos que ella triunfe también como persona”, dijo Verónica.

Verónica vive con sus padres María Rogel de Meléndez y Julio César Meléndez, abuelos de Dayana, quienes son la cabeza del hogar. 

Verónica y sus padres se dedican a la venta de ropa deportiva y accesorios para natación de segunda mano como licras de entreno, shorts, calzonetas de baño, camisas, tablas, aletas y bolsos, entre otros. “Tenemos como 11 años de estar en el negocio de venta de ropa deportiva, lo promocionamos en línea (Facebook)  y se lo llevamos”, detalló.

Sueño olímpico

Dayana comenzó a nadar desde los cuatro años luego de acompañar a los entrenamientos a Stephen Daniel, su primo, pero al que ella considera como un hermano. Inició con los diferentes estilos pero poco a poco empezó a enfocarse en los 1,500, 800 y 400 metros libres,  así como algunas pruebas del estilo mariposa.

El apoyo familiar y  vivir cerca del Complejo Deportivo El Polvorín facilitó a Dayana dedicarse por completo en el deporte acuático, celebrar sus primeras medallas en menos de tres años y mantener a flote su sueño de participar en unos Juegos Olímpicos.

“Si Dios me permite quiero llegar a unos Juegos Olímpicos. Sé que hay que ir paso a paso, ya llegué a CCCAN y hay que trabajar más duro para llegar a los Centroamericanos y así sucesivamente”, reveló la atleta.

Además de nadadora, Dayana también quiere ser técnica en sistemas, igual que su primo Stephen, aunque por ahora cursa noveno grado en el Complejo Educativo República de Brasil.

Verónica también comparte el sueño de Dayana. “En un futuro espero verla en un panamericano, verla en olímpico o en mundial junior, y creame, que ella es un orgullo y estamos seguros que la vamos a ver a lle subir a podios de grandes competencias”

Doña Verónica reveló que algunos vecinos le decían que llevar los hijos a nadar era pérdida de tiempo, pero ella se mantuvo firme en llevarlas a los entrenamientos con Adrián Pablo Rodríguez, quien fue su entrenador principal hasta diciembre y desde el presente año pasó a entrenar bajo la dirección técnica de Milton Torres, a quienes dedicó las preseas.

En el CCCAN 2022, El Salvador logró una cosecha de tres oros, cuatro platas y ocho bronces en natación más dos oros y una plata en aguas abiertas. El otro metal dorado en aguas abiertas lo ganó Fátima Portillo.

“Mi familia está muy orgullosa de mí por los logros en Barbados, siempre me decían que soy fuerte y podría traer una medalla y las traje. Disfruto más aguas abiertas, porque cuando nado estilo libre y mariposa no siento lo mismo, le tomé más amor a aguas abiertas”, agregó Dayana.