Steven Cárcamo, un emprendedor de la vida

Flores del Carmen Cárcamo es una emprendedora que se dedica a la venta de golosinas, preparación y venta de tamales, y madre soltera de tres hijos: Alicia, de 18 años; Jazmín, de 13 años y Steven, de 12. Este último forma parte del Programa LaLiga, Valores y Oportunidad.

Steven es integrante del equipo de Tonacatepeque, que participa en la Copa Alevines 2022. Para doña Flor, ver formar parte de un programa de tanta relevancia a su pequeño la hace sentirse orgullosa y emocionada al saber que está cumpliendo sus primeros sueños de vida.

«El profesor Francisco Guardado, a quien de cariño le llamamos «Paco», hizo un llamado informando que necesitaban niños nacidos en los años 2010 y 2011, para incorporarse a la academia y mi hijo es de 2010, hizo las pruebas y quedó, cuando supo que había sido aceptado estaba motivado y eso me entusiasma a mí para seguir adelante, luchando con él y más un proyecto de tanta seriedad», expresó Cárcamo.

Los Cárcamo estuvieron presentes en la inauguración de la Copa, en la Universidad de El Salvador, y la organización de dicho evento hace soñar a Steven de poder cumplir su meta de ser un futbolista profesional, aseguró su madre. 

«Estuvimos en la inauguración en el estadio de la Universidad y todo estuvo bien bonito, la verdad es que me emocionó mucho ver cómo está organizado este Programa, desde el transporte y la entrega de uniformes, se ve que está bien planificado todo. Estas son las oportunidades que se merecen y deben aprovechar los jóvenes» dijo doña Flor. 

En su tiempo libre, el joven colabora con su madre en la venta de golosinas o en la entrega de tamales, acciones que inspiran a Flor y por lo que mantiene la convicción de que su hijo logrará alcanzar sus objetivos académicos y deportivos.

«Yo quiero que sea una persona de bien cuando esté grande, es por eso que cuando lo traigo a sus entrenos aprovecho para traer un poco de venta y él si tiene tiempo me ayuda a despachar. Quiero que refuerce los valores que se le han enseñado en casa, lo aconsejo que sea obediente y él replica lo aprendido con sus compañeros en la academia y el equipo», comentó.

El pequeño, que se desempeña como volante, que porta la camiseta 17, respaldar a su madre en sus labores de venta, es algo normal y que fortalece el lazo maternal que existe entre ellos. 

«Mi mamá se dedica a vender churros y dulces, que compra en tiendas de mayoreo. En la casa le ayudo hacer las tareas como limpieza, y claro, también le ayudo a vender. Eso no me causa  pena porque siempre lo he hecho y es bueno que también aprendamos a apoyar a nuestra madre en su trabajo», opina Steven.

El integrante del equipo de Tonacatepeque, reiteró que luchará por su sueño de ser un futbolista profesional, y en lo académico, espera continuar la profesión de su hermana y el que aspiró en un dado momento  a su madre.

«Yo quiero ser un futbolista profesional y en la parte académica quiero estudiar medicina, porque mi hermana estudia en la universidad, y a mi mamá le gustó, y pues, por cuestiones personales no pudo estudiar, pero yo quiero seguir esa carrera», enfatizó con convicción Steven.