Pintacaritas, piñatas, deporte y más, gracias a la Peña Bética de El Salvador

La Asociación Bética Salvadoreña para el Desarrollo del Deporte Adaptado e Inclusivo (ABESADAI) y COASPAE de R. L. firmaron ayer un convenio de cooperación con la finalidad de impulsar el desarrollo del deporte inclusivo en el país.

El jefe del Departamento de Deporte Inclusivo del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES), Rafael Morán, explicó que estas actividades buscan no solo desarrollar y fortalecer el área física de los atletas, sino que también el área emocional a través de sesiones psicológicas.

“Se inicia un proyecto donde se va a trabajar teqball, deporte inclusivo, tiro con arco y habilidades motoras básicas para todos aquellos niños que no tienen una oportunidad de ir al deporte de alto rendimiento”, agregó el dirigente.

En el arranque de las actividades, que se llevaron a cabo en la Ciudad Deportiva Inclusiva, ubicada en Ayutuxtepeque, se contó con la participación de más de 30 atletas provenientes de Ahuachapán, Sonsonate, Santa Ana, San Miguel, San Vicente, Usulután y San Salvador, que disfrutaron de un momento de diversión con pintacaritas, piñatas, deporte y más.

“Tratamos de ayudar, a través del deporte, a la rehabilitación de las personas con discapacidad, de que haya deportes inclusivos o adaptados para que ellos tengan un menú de deportes que puedan practicar”, manifestó el presidente de la ABESADAI, Eduardo Meléndez.

La ejecución de estas actividades permite que las personas con alguna discapacidad se sientan incluidas, según lo expresó el atleta de teqball, Ricardo González. “Gracias a los programas que el INDES impulsa, a la Peña Bética y a este tipo de actividades que hacen en conjunto, nos hacen sentir que regresamos de nuevo a la vida; nos hacen sentir que nuevamente pertenecemos a algo”, agregó.

Las actividades para niños continuarán los sábados en la Ciudad Deportiva Inclusiva, mientras que los domingos se llevarán a cabo los entrenamientos de adultos en la cancha de fútbol Chapupo Rodríguez, en San Salvador.