Dilber un joven alegre y hogareño

Dilber Noé Amaya González es un joven alegre, amigable y hogareño, que disfruta de las actividades en familia y desde el año pasado se integró Programa de Academias Deportivas Inclusivas (Proadi), las cuales recibe en el Centro Escolar Cantón San Lucas, del Municipio de Gualococti, Morazán.

Dilber, de 24 años, es el segundo hijo del matrimonio conformado por Rosa González, de 44, y Carlos Merino, de 48, quienes aseguran que en sus primeros años de vida no mostró señales sobre su discapacidad intelectual, sin embargo, con el pasar del tiempo identificaron que su retoño tenía serias dificultades aprendizaje.

«Yo salí embarazada bien rápido de él, no me imaginé que iba a sufrir alguna discapacidad.  En sus primeros años todo fue normal, lo enviamos a la escuela tradicional, pero fue a los 10 años que nos dimos cuenta que no aprendía nada y una maestra nos aconsejó que lo lleváramos  al Centro de Rehabilitación Integral de Oriente (CRIOR)», detalló la progenitora. 

Una vez identificado su problema, los padres de Dilber solicitaron que su hijo fuera reubicado en el área dedicada a los niños con este tipo de discapacidades y su aprendizaje mejoró.

No obstante, su socialización con otros niños era difícil, por lo que al enterarse que Proadi llegó a su localidad, no dudaron en integrarlo y de ahí se han visto mejoras notables en su comportamiento con los demás.

«Él ahora se levanta temprano, nos da los buenos días, le prepara algunas cosas a su hermana menor antes que se vaya a las clases, también nos está ayudando con algunas cosas del negocio, eso es bueno porque se involucra más en el trabajo de la tienda que tenemos. En la escuela ya aprendió a escribir y colorear», dijo doña Rosa.

Por su parte, Kering Argueta, monitor Proadi, destacó que la participación de Dilber en las actividades del programa le ha ayudado a mejorar su personalidad, a socializar y convivir con sus compañeros.

“Él es un chico muy atento y colaborador, desde que llega me ayuda a que los compañeros estén listos para iniciar la clase. Él es entusiasta, es muy solidario con los compañeros en cada clase a la que se incorpora, ha evolucionado tanto en su aprendizaje motriz como en su tiempo espacial, sabe diferenciar su izquierda y su derecha cuando tiene que ir para adelante o para atrás, acata órdenes es muy atento en ese aspecto», agrega.