El último objetivo que me queda por cumplir es participar en unos Juegos Olímpicos: Marcelo Arévalo

Sentado en el patio de la casa que lo vio crecer y en el cual nació su amor por el tenis, Marcelo Arévalo accedió a hablar sobre el título de campeón que, junto al neerlandés Jean-Julien Rojer, obtuvo el fin de semana en dobles masculino del Roland Garros 2022.

Durante la plática, Arévalo, quien también escaló hasta la casilla 14 del ranking ATP de dobles, hizo una valoración sobre su trayectoria, los momentos que ha vivido durante su carrera profesional y contó cómo vivió el momento de su consagración por primera vez en un Grand Slam.

¿Cómo te sientes por volver al país y a tu hogar?
Estoy muy contento por regresar a mi país, mi ciudad natal y, especialmente, a Sonsonate. Después de asimilar lo que había pasado, de ver tanto mensaje y cariño de la gente en redes sociales, lo primero que se me pasó por la cabeza fue tomar un vuelo y venir a mí país a compartir este triunfo con mi gente.

¿Ya dimensionaste lo que significa para El Salvador que hayas ganado un Grand Slam?
A pesar de que ya pasaron tres días, lo sigo asimilando. La verdad, te soy sincero, esto para mí fue un sueño desde niño y se lo dije a mis padres. Yo me recuerdo las primeras veces que mis papás me llevaron a un torneo como espectador, como niño, como fanático, y la verdad es que veía tan lejos poder participar en estos eventos. En aquel momento tenía como ocho años y ver a los jugadores élite de ese momento era como un sueño que se veía inalcanzable. Pero ahora puedo decir que somos campeones de uno de los torneos más prestigiosos del mundo, algo que al principio no me lo creía, porque cuando gané el último punto no sabía si se había terminado el partido o qué estaba pasando, pero ahora puedo decir que ganamos un Grand Slam para El Salvador.

Durante el partido protagonizaste dos momentos épicos, pero el más emocionante fue cuando todavía en el suelo regresaste la pelota. ¿Qué pasó por tu mente en ese momento?
Pues fueron las ganas de ganar, la adrenalina que uno tiene dentro de la cancha. Probablemente, si yo tuviera cinco títulos de Grand Slam, no me hubiera tirado para ese punto, pero el sueño y el deseo de conquistar el título tan grande me hizo hacer cosas que quizás yo no me imaginaba. Pero ahora que veo el video digo: si hubiese dado un paso más, hubiese chocado contra la pantalla y pude haberme roto la cabeza, cualquier cosa pudo haber pasado. Pero creo que en ese momento la adrenalina y las ganas de ganar son mayores ya que uno está en otro mundo y en otra dimensión. El enfoque es tan grande que lo único que quieres es ganar cada punto. Al final terminé ganando puntos que ni siquiera hubiese imaginado que pudiera recuperar: estando desde el piso, pelotas atrás, al final de la cancha, incluso me tiré y logré meter un globo y terminamos ganando el punto.

¿Qué sentiste al escuchar el “Vamos, Chelo” desde las gradas?
Fue algo que me erizó la piel, ya que se escuchaba desde que veníamos en el túnel para entrar a la cancha, ya que habían como 30, 40 o 50 salvadoreños con la bandera gritando “vamos, Chelo; vamos, Chelo”. Les juro que sentía como que era una Copa Davis, pero era la final del Roland Garros en París y ver que la gente de El Salvador había ido con la bandera gritando a todo pulmón durante todo el partido, fueron tres horas en las que la gente no se calló. Sinceramente, si esa gente no hubiera estado ahí, si no hubieran gritado como gritaron, yo creo que no hubiéramos encontrado esa emoción y emoción para ganar.

¿Qué platicaron con Rojer antes de salir a la cancha?
Dijimos: “no importa lo que pase hoy”, mucha gente te dice disfruta una final, porque una final no se juega todos los días; pero recuerdo que nuestras palabras fueron: “nosotros no queremos disfrutar una final, nosotros queremos ganar la final”. Porque llegar a la final de un Grand Slam cuesta muchísimo y no sabes si lo vas a volver a hacer en toda tu carrera. Hay gente que está dentro del top ten y aún no ha ganado una final. Entonces la oportunidad se nos presentó y no queríamos solo disfrutar, ya que un partido te puede cambiar la vida, pues si hubiese sido solo finalista, probablemente ni siquiera hubiera tomado un vuelo para venir al país.

Al finalizar el partido vimos que Rojer te dio unas palmadas en el rostro. ¿Qué te dijo en ese momento?
Estaba muy contento y tampoco podía creerlo por cómo se había dado todo durante la semana porque nosotros estuvimos a punto de irnos a casa en la segunda ronda, hubiéramos regresado a casa desde el segundo día y la verdad es que no lo podía creer. Incluso, en conferencia de prensa, Rojer dijo que no quería faltarle el respeto a los otros compañeros con los que ganó sus dos primeros Grand Slam, pero reconoció que este título tenía algo especial. Entonces creo que también es un halago para mí persona, ya que más que compañeros, nos llevamos muy bien tanto dentro como fuera de la cancha, y creo que por eso hacemos un muy buen equipo. Él también tiene un hijo prácticamente de la misma edad del mío, por lo que estamos viviendo un momento muy parecido en nuestras vidas

¿Qué tanto te ayudó haber disputado la final de dobles mixto del US Open?
La verdad es que saqué muchísimo aprendizaje de la final que habíamos perdido en el dobles mixto del US Open, creo que fue muy bueno que me pasara antes de una final de dobles masculino, porque aprendí mucho de ello, corregí los errores que cometí en ese momento y la mentalidad con la que entre hoy a la cancha fue totalmente diferente.

Elegiste como pareja a Jean-Julien Rojer porque necesitabas a alguien con experiencia en este tipo de partidos. ¿Al final fue una buena apuesta?
Antes de comenzar el año tenía una o dos opciones más para poder hacer pareja y lo platicamos con mi equipo, con mi entrenador y siempre nos inclinamos por Jean-Julien porque él era una persona con muchísima más experiencia que yo, con títulos de Grand Slam. Entonces, entrar a la cancha para jugar una gran final con alguien que ya sabía lo que se vive en esos momentos y que me transmitiera esa tranquilidad, es lo que yo necesitaba, sentir ese apoyo que no éramos dos nuevos en una final, y eso yo lo asimilé rápido, lo aprendí rápido y el resultado ya todos lo sabemos.

¿Te felicitaron tus anteriores compañeros con los que competiste en dobles?
Sí, mandaron mensajes Middlekoup, Omara, Barela que es de mis mejores amigos. Me mandó mensaje muchísima gente, incluso me mandó un mensaje Mike Bryan que es como el Rafael Nadal en dobles, ya que tiene como 20 títulos de Grand Slam.

Han transcurrido seis meses del año 2022 y has ganado tres títulos. ¿Podríamos decir que es este tu mejor año?
La verdad creo que sí es mi mejor año, ganar 3 títulos en 6 meses y estar dentro de los mejores 15 del mundo, es obviamente mi mejor año hasta el momento. Entonces, creo que debemos seguir adelante, empujando más fuerte, porque creo que lo que he logrado hasta el momento debe ser como una motivación extra para lo que se puede venir en el futuro.

A nivel deportivo, ¿ya cumpliste todas tus metas o hay algo que te hace falta?
El último objetivo que me queda por cumplir es participar en unos Juegos Olímpicos. Creo que , siendo realistas, podemos decir que dentro de dos años podríamos estar en París 2024, ya que estoy pasando por mi mejor momento. Eso sí, dependerá que me meta dentro de los 10 mejores del mundo, entonces hay un chance muy grande para poder participar en los Juegos Olímpicos. Para mí, participar en los Juegos Olímpicos sería cumplir con todo lo que algún día soñé, pero obviamente no voy a parar, ya que, haber ganado un Grand Slam, me tiene que motivar más. ¿Por qué no soñar con otro título en un Grand Slam? No es imposible y ya lo hemos demostrado con este título que hemos traído.

Traer el título del Roland Garros a tu casa ¿qué significa para ti y tu familia?
Creo que significa mucho volver a la tierra donde todo comenzó. Aquí, en la parte de atrás (de la casa), es en donde comencé con mi hermano en el frontón y regresar con este título hace un recuerdo muy grande de todo lo que hacíamos cuando éramos niños. No dejábamos dormir a mis papás porque ellos tienen el cuarto prácticamente a unos metros de la pared y recuerdo que nosotros pasábamos peloteando con Rafael. Todas esas cosas recuerdo al venir acá y cómo lo dije antes, después del título lo primero que se me pasó por la mente fue venir acá y darles un abrazo muy grande a mis padres y agradecerles porque ellos son la única razón, ellos son los que comenzaron todo. Sin ellos no me hubiera involucrado en el tenis; probablemente nosotros no estaríamos platicando acá, probablemente hubiera sido atleta, pero en otra disciplina, no sé si hubiese sido exitoso pero se lo debo todo a ellos, porque ellos fueron los que comenzaron todo esto

Ganar un Grand Slam te ha convertido en el embajador del tenis salvadoreño a nivel mundial. ¿Cómo asumes este compromiso?
Lo acepto con muchísima emoción porque siempre fue para mí un objetivo, dejar un legado para los niños, para las futuras generaciones por medio de mi deporte. Entonces, creo que ahora estoy en una posición en la que puedo regresar un poco de lo que la gente y las instituciones me han dado todo este tiempo en el que he competido y que me han apoyado para poder llegar hasta ganar el título de Grand Slam. Ahora uno de mis objetivos principales es tratar de involucrarme más en el tenis, apoyar a las nuevas generaciones, motivarlos para que vean que si es posible. Sí yo logré desde El Salvador, desde Sonsonate, quiero hacerles saber que todos pueden hacerlo. Obviamente no es un camino fácil, estas cosas no pasan de la noche a la mañana. Yo llevo jugando tenis desde los 6 años y ahora tengo 31 años, pero hasta ahora estoy en la cúspide de mi carrera. Pero creo que eso es lo que debo de hacer, tratar de llevar las dos cosas a la par para poder devolver un poco lo que el país ha hecho por mí y pueda sembrar una semilla en futuras generaciones de niños.

Pero tu logro también va más allá de las fronteras salvadoreñas, ya que eres el primer tenista centroamericano en ganar un Grand Slam
Todavía no termino de creérmelo, pero tengo que hacerlo, porque ha sido mucho esfuerzo, mucho sacrificio y sé que me lo merezco porque he venido tocando la puerta desde varios años atrás, ganado algunos títulos más pequeños y otros títulos grandes, y en algún momento, cuando uno es persistente, consistente, cosas grandes llegan.

¿Cómo es la vida de un tenista profesional? ¿Cuáles son aquellos sacrificios que has tenido que hacer?
A veces nos enfocamos bastante en los resultados, en el éxito, pero si hay un trabajo muy largo detrás de los triunfo, en mi caso, ha sido el esfuerzo de mi familia por más de 20 años. Ellos se sacrificaron en algún momento e hicieron algún esfuerzo para poderme enviar a mi a foguearme a diferentes partes del mundo. En ese momento no había el apoyo que ahora muchos atletas de alto rendimiento tenemos por parte de INDES. Hace 15 años le tocaba prácticamente a mis padres y ellos dejaron de comprarse cosas para ellos, dejaron de tener sus cosas, vendieron algunas cosas para que nosotros pudiéramos seguir viajando y cumpliendo nuestros sueños. Todas las horas que he puesto en cancha, las de mis entrenadores, dejar a mi familia cuando yo tenía 13 años para irme a la capital solo y vivir con mi hermana, cuando ella estaba en la universidad. Después me fui para la universidad cuando tenía 18 años, lejos de mi familia; también después ya me quedé viviendo en Estados Unidos lejos de mi familia. Perderme fechas importantes, día de la madre, cumpleaños de mi mamá, cumpleaños de mi papá, de mis hermanos. Prácticamente cierras vínculos con tus amigos más cercanos, dejar de ir a fiestas cuando tienes 17 años y estás en el momento que quieres empezar a salir a conocer amigos. Ese era el momento cuando tenías que estar más fuerte para no irme por el otro camino. Y esos son los sacrificios qué no me arrepiento, los volvería hacer una y otra vez por ese título. La verdad es que este título para mí lo es todo y sí me dicen que voy a volver a lograr este título dentro de 20 años lo volvería a hacer sin ningún problema.

¿Te gustaría ser recordado como el mejor tenista salvadoreño de todos los tiempos?
Uno siempre quiere ser recordado, obviamente van a pasar un par de años más para que yo sea recordado como el mejor tenista de la historia. Pero si dentro de 50 años no lo soy, sé que voy a quedar en el corazón de todos los salvadoreños y de mi familia y para mí eso es más que suficiente

Un mensaje final para los salvadoreños que siempre han estado pendientes de ti…
Darle gracias a todos los salvadoreños que prácticamente han estado pendientes para ver la final y que lo vieron desde casa, otros lo vieron en las pantallas gigantes y otros desde el teléfono o la tablet. La verdad es que me mandaron muchísimos videos de gente festejando cuando ganamos el último punto y la verdad que para mí esto tiene mucho valor porque todo El Salvador estaba contemplando la final de Roland Garros. Nuestra bandera prácticamente se robó el show de uno de los escenarios más grandes del mundo del tenis. Así que agradecerles por todo ese gran apoyo y decirle que vamos a seguir luchando por más momentos así.