Obed, el talentoso delantero de Ciudad Delgado
Con zapatillas azules con ribetes rojos, camiseta blanca, calzoneta y medias azules, Eliezer Obed Hernández Chicas, de 13 años, esperaba con alegría el momento para ingresar al entreno y demostrar lo talentoso que es en el fútbol.
«Hoy tenemos uniformes, pelotas nuevas y entrenamos más tiempo (1 hora), antes no teníamos todo esto: los entrenos eran de media hora, hoy son más intensos y trabajamos muchas cosas interesantes», comentó Obed, mientras sonreía muy nervioso.
Hernández es uno de los 87 niños que forman parte de la escuela sociodeportiva del Programa LaLiga, Valores y Oportunidad, que funciona los martes y jueves en el Parque Acuático Texincal, en Ciudad Delgado, San Salvador.
«Con mis papás es con quienes más platico, les cuento cuántos goles he hecho, si me caí o si ganamos los partidos, les cuento todo y de como me divierto», afirmó el dueño del dorsal 57.
Y es que Obed es el segundo de tres hijos, su madre, Carmen Chicas, labora en un comedor, y su papá, Adan Hernández, trabaja en una panadería, y están contentos y ansiosos por saber hasta dónde llegará su hijo en el mundo del fútbol.
“Cuando les contamos, en la primera reunión de padres, que crearíamos una verdadera escuela de fútbol, lo primero que me dijeron (sus papás) fue que si un equipo de España se los llevaría, porque vieron el logo de LaLiga, pero nosotros fuimos claros de cómo se trabaja y les gustó”, explicó Francisco Gutiérrez, monitor de la escuela de Ciudad Delgado.
Y el interés de los padres de Obed, según dijo Gutiérrez, se debe a que el pequeño jugador es uno de los mejores goleadores en su categoría.
«Empezó a jugar bien pequeño y tiene características de un futbolista talentoso. Para mí es uno de los jugadores que me asombra cuando lo veo en la cancha, mostrando sus mejores jugadas», afirmó Guitérrez.
En la misma línea, el entrenador mencionó que entre las características del jugador están: saber regatear, buen juego uno contra uno, buen control de balón, evade marcas y un juego de piernas increíble.
“Esperamos que con este proyecto, él puede tener oportunidades de encontrar una puerta que lo lleve a jugar en un equipo de gran nivel», manifestó el entrenador.
Pero Obed no solo ha demostrado ser disciplinado y talentoso dentro de la cancha, sino que también fuera de ella y eso le permitió este año participar en el Campus Sociodeportivo de LaLiga, Valores y Oportunidad en el cual los niños tuvieron la oportunidad de asistir a actividades culturales, educativas y deportivas.
“La verdad estuvimos pocos días, pero hice amigos, tengo uno de La Libertad, que se llama Vladimir, y creo que es defensa, siempre conversamos por Whatsapp, y eso me permitió no extrañar tanto a mis papás. A pesar de eso, sigo preguntando al entrenador si volverán hacer uno, porque me gustaría estar de nuevo en un campus”, afirmó el jugador de Ciudad Delgado.
Tras una hora de entrenamiento, el grupo se trasladó al sector de cafetería del Parque Acuático Texincal, para disfrutar de la convivencia fuera de la cancha y para compartir una rosca de reyes, tradición española que el entrenador Francisco Gutiérrez quiso compartir con los niños.
Antes de disfrutar de la porción de pan y saber a quien “le salió” el niño Dios, el profe les leyó un artículo sobre la historia de la rosca de reyes.