El Salvador estuvo presente en el XIV Encuentro de Fundaciones de Clubes de Fútbol Profesional, gracias a la ponencia “El impacto del deporte para el desarrollo: Proyecto LaLiga, Valores y Oportunidad”, impulsado por el Gobierno de El Salvador, a través del Instituto Nacional de los Deportes y la Fundación LaLiga.

La ponencia estuvo a cargo del español Pablo Malavé, responsable de impartir los cursos y de formar a monitores del país, con el objetivo de implementar academias sociodeportivas en todos los municipios del país.

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Este encuentro, celebrado hoy en Valencia y con la coorganización del Valencia CF, ha significado un acontecimiento especialmente emocionante para todos, por cuanto supone recuperar la presencialidad tras largos meses de pandemia.

Los Encuentros de Fundaciones de Clubes de Fútbol Profesional son una fecha señalada en la agenda, esperada e idónea para compartir experiencias e identificar retos comunes a la totalidad de fundaciones de los clubes y la propia Fundación LaLiga.

El principal objetivo es favorecer la creación de un espacio óptimo para compartir experiencias, multiplicar la colaboración entre clubes/fundaciones y aprender entre todos.

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LaLiga en El Salvador

El programa LaLiga Valores y Oportunidad tuvo un espacio representativo bajo la ponencia “El impacto del deporte para el desarrollo: Proyecto LaLiga, Valores y Oportunidad”.

Malavé destacó las características de nuestro programa como una eficaz estrategia de intervención social, que usa el deporte y la actividad física con la finalidad de lograr objetivos explícitos de paz y desarrollo, y en particular los referidos a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), a través de la creación de escuelas  sociodeportivas, según  los objetivos, necesidades y  ordenación geográfica estratégica impactando al mayor número de nuestra población.

Pablo también hizo mención a hitos conseguidos en este complicado periodo, como han sido la creación de una nueva dinámica docente online, de obligado cambio a causa del COVID-19, y recibido positivamente por los alumnos generando buenos resultados; el desarrollo del programa en los centros penales, incidiendo en 40.000 presos en etapa de confianza que hacen servicios sociales a la comunidad y han confeccionado 22.000 textiles para nuestro programa, obteniendo beneficios penitenciarios.

Por último también señaló la no existencia de conflictos en el desarrollo del gran número de las actividades en los campus realizados ni en las escuelas ya inauguradas así como el reconocimiento internacional recibido por el programa con la entrega del Premio Internacional de Juventud, en el marco de la última Cumbre de Jefes de Estado de Iberoamérica, a través del Organismo Internacional de la Juventud.